Las luces, los abetos decorados, los balcones con Papás Noels, los regalos, paz, reencuentros, amor, harmonía, felicidad, solidaridad…todo ello se mezcla al llegar la Navidad. Sin embargo, el hecho de embriagarnos en una burbuja no nos aleja de la realidad de muchas personas. La Navidad es una época que nos permite pensar en los demás ya que a la hora de elegir un regalo pensamos en la otra persona para hacerla feliz. La Navidad dura 12 días pero el año está formado por 365 días. Parece que en esta época nos volvemos locos, locos por comer, locos por consumir, locos por regalar y ansiosos por recibir. Y muchas veces poco nos importan las necesidades de los demás, es una época contradictoria, somos capaces de pensar en la felicidad de los más allegados pero nos mostramos fríos ante la pobreza y las necesidades de muchas personas. Quizás evadamos esta realidad para no empañar estos días tan felices y llenos de tantas cosas. Es por ello que hago este blog para pensar en estas cosas y volverme menos "loca" teniendo los pies más en el suelo.
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